Ensayo:
La Formación de Alumnos para el Futuro
Al paso de los tiempos hemos venido
observando la forma en que nuestros alumnos aprenden, donde se han incluido
varias reformas educativas o pactos en la educación para la mejoría del proceso
de enseñanza-aprendizaje del país.
Durante los últimos años, la educación ha
dado un giro importante en materia de inversión, pero lamentablemente el caso es
que se ve mínimamente reflejada en el desarrollo de los docentes, ya que se
basa en un aparataje políticos de construcción de escuelas sin brindar la mejor
formación a los encargados de moldear a los alumnos con las capacidades
necesarias que la sociedad amerita, es decir, que los educadores deben seguir
formándose con sus propios recursos para ofrecerle un mejor aprendizaje a sus estudiantes.
En cuanto la formación de los alumnos para el futuro surgen algunas
interrogantes que son factibles para el desarrollo de los mismos. Estas están
explícitas a continuación: ¿Qué es lo que le llama más la atención a los
alumnos? ¿Qué aporta la sociedad en la formación de los jóvenes para el futuro?
¿Cuáles actividades integran los docentes para alcanzar el desarrollo de los
alumnos? ¿Aporta el MINERD los recursos necesarios para dicha formación? ¿Qué
dota el sistema educativo a los docentes para la formación de sus alumnos para
el futuro? ¿Están integrados los recursos tecnológicos adecuados en los centros
educativos para tales fines? ¿Cómo podemos añadir valores a la formación de los
estudiantes? ¿Están los docentes ofreciendo su mejor aporte en cuanto a la
formación de sus alumnos?
El
aprendizaje es un proceso constructivo; las actividades que se realizan
conllevan a una construcción individual y social de la realidad. En este
proceso el sujeto estructura los contenidos informativos que recibe a través de
las diversas formas en que se organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje. La
construcción personal pone de manifiesto las diferencias individuales en el
aprendizaje, pero estas diferencias están mediatizadas por las relaciones de
intercambio y colaboración que se producen en el marco de las clases, en la
realización de tareas y otras actividades que se realizan en el colectivo de
estudiantes. Estas formas de colaboración van transformando el ritmo individual
de aprendizaje, se convierten en ayudas para ir elevando ese ritmo y alcanzando
metas superiores.
El profesor debe ayudar
al alumno a diferenciar entre los distintos niveles de formación profesional,
para que pueda tomar una decisión más consciente e informada, entendiendo que
puede estudiar en un Centro de Formación Técnica, Instituto Profesional o
Universidad.
La tecnología debe favorecer
el aprendizaje, el docente debe estar preparado para aceptar la multiplicidad
de respuestas ante una pregunta, para escuchar las inquietudes que surjan en el
grupo, para poder mediar en una discusión, para poder coordinar el trabajo,
para poder mostrarse como alguien que no tiene una verdad única y que a su vez
que enseña continúa aprendiendo y construyendo su propio conocimiento en la
tarea cotidiana.
Los alumnos ya conocen el Internet, incluso dominan su uso en
algunos casos con mayores conocimientos y facilidad que los adultos, pero necesitan que se los
encuadre y se les oriente en su uso. Introducir nuevas tecnologías en las
escuelas no implica alfabetización tecnológica asegurada si no se acompaña de
cambios organizativos en las mismas y en la formación de los maestros para
poder adaptarse a la nueva sociedad de la información.
Para tal caso, algunos autores comparten sus puntos de vista acerca
de cómo formar alumnos para el futuro con relación a las demandas del sistema y
la sociedad, involucrando a las tecnologías.
Según (Hargraves, 2003:
10). ¨La escuela de la sociedad de la información no debe limitarse solo a ser
una mera trasmisora de conocimientos, sino que debe también intentar compensar
las desigualdades, fomentar el espíritu crítico, la capacidad para procesar y
estructurar las informaciones y la imaginación. Para ello, se debe cambiar la
concepción de la práctica docente; olvidarse de la obsesión compulsiva por la estandarización¨
Consecuente con esto, se debe olvidar
el individualismo y la autonomía personal, convirtiendo a los docentes en
comunidades profesionales de aprendizaje y redes virtuales y presenciales,
donde los profesores se conviertan en guías para liderar este proceso de
aprendizaje de sus alumnos.
Según (Mumtaz, 2000;
Arancibia, 2002): ¨Progresivamente las TIC van formando parte del conjunto de
recursos disponibles en los centros escolares, promoviendo así la incorporación
de los estudiantes al mundo digital. Sin embargo, la integración pedagógica de
las TIC en dichos centros, y especialmente en las aulas escolares, a menudo se
ha constituido en un proceso complicado, problemático y aún no logrado¨.
Así también, la
investigación en este campo reconoce en los profesores un rol fundamental en la
innovación educativa actual y, por tanto, también en la incorporación
curricular de las TIC. En estos estudios también se le atribuye al profesor un
papel fundamental para lograr una integración pedagógica de las TIC, poniendo
en evidencia que éstos son una de las claves para obstaculizar o favorecer
dicha integración en los centros y en las aulas escolares.
Para que un profesional se considere
competente, desde nuestra concepción, no basta con lograr un desempeño
eficiente sino que es necesario además que actúe con compromiso y responda por
las consecuencias de las decisiones tomadas,
esto ocurre justamente porque la competencia profesional como configuración
psicológica compleja, integra en su funcionamiento elementos de orden cognitivo
y motivacional que se expresan como una unidad reguladora en la actuación profesional.
En estos tiempos de desarrollo de las
tecnologías es importante formar alumnos críticos que interactúen con personas de otras culturas y desarrollen
una mirada futurista sin fronteras en este mundo globalizado inferir en todas
las formas posibles.
En conclusión, es
importante también que los guíen para que puedan vincular el campo educacional
con el laboral, explicándoles cuál será su rol en la sociedad, y revisen juntos
las posibilidades de ingreso y empleabilidad que puede obtener con distintas
opciones de formación profesional.
Los docentes deben
informar a sus alumnos sobre el campo ocupacional de las carreras de su
interés, y para ello pueden, por ejemplo, invitar a la sala a apoderados de
distintas profesiones para que puedan compartir su experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario